1. No olvides que una vez que esta jornada ha comenzado, el final es
seguro. Las dudas te asaltarán una y
otra vez a lo largo del camino, y luego se aplacarán solo para volver a surgir.
El final, no obstante, es indudable. Nadie puede dejar de hacer lo que Dios le ha
encomendado que haga. Cuando te olvides de esto, recuerda que caminas a Su
lado, con Su Palabra impresa en tu corazón. ¿Quién puede desalentarse teniendo
una esperanza como ésta? Ilusiones de abatimiento parecerán asaltarte, pero
aprende a no dejarte engañar por ellas. Detrás de cada ilusión está la realidad
y está Dios. ¿Por qué ibas a seguir esperando por esto y substituirlo por
ilusiones, cuando Su Amor se encuentra tan solo un instante más allá en el camino
donde todas ellas acaban? El final es indudable y está garantizado por Dios. ¿Quién
se detendría ante una imagen inerte, cuando con un paso más el más Santo de
todos los Santos abre una puerta inmemorial que conduce más allá del mundo?
2. Tú eres un extraño aquí. Pero le perteneces a Aquel que te ama como
Él se ama a Sí Mismo. Solo con que me pidas que te ayude a hacer rodar la
piedra, ello se hará conforme a Su Voluntad. Nuestra jornada ya ha comenzado. Hace
mucho tiempo que el final se escribió en las estrellas y se plasmó en los
Cielos con un rayo de luz brillante que lo ha mantenido a salvo en la eternidad
y a lo largo del tiempo, y que aún lo conserva inalterado, imperturbable e
inmutable.
3. No tengas miedo. No hemos hecho más que reanudar una vieja jornada
que comenzamos hace mucho tiempo, pero que aparenta ser nueva. Hemos reanudado
nuestra jornada por la misma senda que estábamos recorriendo antes y en la que,
por un tiempo, nos perdimos. Y ahora lo intentamos de nuevo. Nuestro nuevo
comienzo posee la certeza que le había faltado a la jornada hasta ahora. Levanta
la mirada y contempla Su Palabra entre las estrellas, donde Él ha escrito tu
Nombre junto con el Suyo. Levanta la mirada y halla tu infalible destino que el
mundo quiere ocultar, pero que Dios quiere que veas.
4. Esperemos aquí en silencio, y arrodillémonos un instante en
agradecimiento hacia Aquel que nos llamó y nos ayudó a oír Su Llamada. Y luego
levantémonos y recorramos con fe el camino que nos conduce a Él. Ahora estamos
seguros de que no caminamos solos. Pues Dios está aquí, y con Él todos nuestros
hermanos. Ahora sabemos que jamás volveremos a extraviarnos. El canto que solo
se había interrumpido por un instante se vuelve a oír, si bien parece como si
nunca antes se hubiera entonado. Lo que ahora ha empezado ganará fuerza, vida y
esperanza, hasta que el mundo se detenga por un instante y olvide todo lo que
el sueño de pecado hizo de él.
5. Salgamos al encuentro de ese mundo recién nacido, sabiendo que
Cristo ha renacido en él y que la bendición de su renacimiento perdurará para
siempre. Habíamos perdido el rumbo, pero Él lo ha encontrado por nosotros. Démosle
la bienvenida a Aquel que regresa a nosotros para celebrar la salvación y el
fin de todo lo que creíamos haber hecho. El lucero del alba de este nuevo día
contempla un mundo diferente en el que se le da la bienvenida a Dios y a Su
Hijo junto con Él. Nosotros que Lo completamos, Le damos las gracias, tal como
Él nos las da a nosotros. El Hijo reposa, y en la quietud que Dios le dio,
entra en su hogar y por fin está en paz.
I recently came across your blog and have been reading along. I thought I would leave my first comment. I don’t know what to say except that I have enjoyed reading. un curso de milagros ucdm
ResponderEliminarYou there, this is really good post here. Thanks for taking the time to post such valuable information. Quality content is what always gets the visitors coming. un curso de milagros autor
ResponderEliminarPretty good post. I just stumbled upon your blog and wanted to say that I have really enjoyed reading your blog posts. Any way I'll be subscribing to your feed and I hope you post again soon. Big thanks for the useful info. un curso de milagros youtube
ResponderEliminar